Anas strepera. Es un pato poco abundante y discreto, puesto que pasa desapercibido junto a otras anátidas, el color del plumaje del macho podría confundirse con hembras de otras especies. Gran cantidad de ejemplares acuden desde el norte de Europa y viene a nuestro territorio a pasar el invierno. Por suerte la mayoría de los humedales donde anida en la Península Ibérica cuentan con algún tipo de figura de protección.
No es tan gregario como el Ánade azulón, y si se les ve acompañados siempre es en grupos pequeños. Se alimentan de vegetales, comiendo brotes, semillas o raices en los humedales o cercanos a ellos.
Aunque la población es baja, de todas las anátidas, es la que más está aumentando su número.
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