Aprovechando la visita a la FIO que tiene lugar todos los años en Villarreal de San Carlos no nos podemos resistir a madrugar para hacer alguna ruta antes de que los "senderistas de Domingo" aparezcan y no nos dejen observar y oir las aves. Comentar que la primera ruta duró 14 km. y la hicimos en 6 horas aproximadamente: subidas, montes, bajadas, pantanos, ojear con los prismáticos, fotos... esto explica por qué tardamos tanto.
Ni el principio tiene desperdicio ya que nos topamos con esto:
Se trata de un tritón ibérico (Triturus boscai) cercano a una alberca de aguas cristalinas, donde aparecen más congéneres. Durante el recorrido vemos currucas capirotatas, mitos, carboneros, lavanderas blancas, mirlos, petirrojos, en general un sin fin de paseriformes entre los arbustos y los árboles. Pero en el cielo planean buitres leonados, alimoches, milanos y algún buitre negro. Durante la pausa para la comida aparece un bando de grullas en formación que toman altura gracias a una masa de aire cálido y prosiguen su viaje dirección norte.
En otra charca encontramos esto:
Claramente una puesta (o freza) de sapo corredor (Bufo calamita), perfectamente unida por la masa gelatinas que sirve de protección.
Valió la pena que se nos hiciera de noche:
Esta ranita meridional (Hyla meridionalis) estaba cantando cerca de una gran charca junto al pueblo. El sonido era ensordecedor, que además se unía al de otras ranas y sapo, no se cómo podían aguantar los gallipatos que también habitaban la charca.
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